Un pequeño homenaje a algunos amigos que se fueron antes

Julio Cesar Buchalha (Julito)

Con sus grandes amores: Nico y Marcela

Comparto texto del profesor Carlos W. Guajardo sobre Julio.

El sentido de un homenaje

 
"Cuando se llevan algunos años desempeñándose en el sistema educativo, el camino permite el encuentro con una gran cantidad de personas. Personas que siempre nos dejan algo, para bien o para mal. Pero hay algunas que no solo nos enseñan, sino también nos permiten interpelarnos sobre el sentido más profundo de nuestro propósito en este tiempo y espacio. Julio fue una de esas personas para mí. 

Con un cuerpo puesto a prueba muchas veces por algunos fuertes golpes de la vida y las enfermedades, supo encontrar en su interior la fuerza necesaria para levantarse y seguir. Pero también esa energía se transformó en ejemplo para muchos de nosotros, y alcanzó para dotar a su tarea docente de una entrega digna de ser reconocida, donde sus enseñanzas siempre estuvieron acompañadas del corazón. 

Fue una persona positiva a pesar de sus sufrimientos, y siempre supo rescatar el lado bueno de la gente y las situaciones, hasta en los momentos donde esto era muy complicado. Se sentirá su ausencia, pero continuará su legado. Me he permitido compartir estas palabras con la comunidad de este instituto, al que Julio entregó muchas de sus horas. Lo hayan conocido personalmente o no, su tránsito no puede ser ignorado. 

Con su andar lento y su imponente figura, será un hermoso recuerdo para muchos. Mi sentido homenaje."

Hipólito Manrique (El viejo Manrique, cariñosamente)

Los que no lo conocieron se preguntarán ¿Quién fue el profe Manrique?: El creador de la "Gran Manrique", el que nos hacía reir a carcajadas en calle Arísitides, el que nunca nos dejaba pagar una picada..., el que manejaba con la cabeza fuera del auto cuando llovía, o se quedaba dormido dentro del auto, el que lo hacía enojar a Carlos P. y luego lo dejaban a pie, el bromista, el serio, el referente, el solitario, el luchador, simplemente el viejito Manrique...

Elda Barrionuevo (Mortimer), que mejor que compartir lo que escribió una alumna
 

Eldita querida. Inolvidable tu sonrisa y tu sentido del humor. Hoy 6 años de tu ausencia física. Parece ayer cuando me despedía de vos. Siempre me sonreías. Extraño mucho nuestras charlas y tu motivación. Supiste lucharla hasta el final. Qué feliz estarías si supieras cómo me voy desarrollando profesionalmente. Gracias por tus enseñanzas y por tanto cariño recibido. Siempre  te recuerdo y te llevo en lo más profundo de mi Corazón!

Gonzalo Deamici
 
Muy poquito tiempo lo tuvimos en el Instituto, siempre dispuesto a brindar una ayuda con una sonrisa eterna dibujada en su rostro.